
Sabemos que estar en casa encerrada puede ser aburrido. Por eso, desde Lab Vanitas te proponemos seis exfoliantes caseros para tu rostro y cuerpo para que esta cuarentena sea mucho más amena. De esta manera, no solo dedicarás todo el tiempo que necesita tu piel para estar perfecta, si no que además, estarás lista para seguir con tus tratamientos en nuestro centro cuando todo esto haya acabado. Además, te lo ponemos muy fácil, solo necesitarás ingredientes de tu despensa para prepararte tus propias mascarillas.
- Exfoliante de azúcar. Un básico facilísimo de preparar y apto para toda tu piel. Para obtener esta mascarilla solo tendrás que mezclar siete cucharadas de azúcar, blanco o moreno, y cinco de aceite de oliva hasta formar una combinación granulada y espesa. Para aplicarla te recomendamos que utilices la ducha, de esta manera, tendrás la piel limpia antes de usarla y, después, será mucho más fácil retirar los restos del ungüento. Este exfoliante es fuerte, por lo que te recomendamos que solo lo utilices un par de veces al mes y que después, como siempre, te apliques tu crema hidratante habitual para que tu piel quede perfecta.
- Exfoliante facial de limón. Esta mascarilla dejará tu piel con una fragancia fantástica. Eso sí, desde Lab Vanitas queremos proteger tu piel, y por ello te recomendamos que este exfoliante solo lo uses por la noche. El limón tiene grandes propiedades exfoliantes y es capaz de eliminar las manchas de tu piel, pero si te dan los rayos del sol cuando utilizas este compuesto, pueden salirte pequeñas manchitas en el rostro. Algo que no queremos. Por eso, aplícalo siempre antes de ir a la cama y así no correrás riesgos. ¿Cómo lo preparamos? Solo necesitarás el zumo de medio limón y tres cucharadas de azúcar. Y, si quieres mantener el aroma a cítricos en tu piel, te recomendamos que añadas unas gotas de té verde. Una vez tengas lista tu mascarilla, limpia y humedece bien tu rostro y aplícatela con suaves masajes circulares. Después, retira el sobrante y utiliza tu crema hidratante de noche.
- Exfoliante con miel y linaza. Gracias a esta solución, dirás adiós a todas tus impurezas. Para crear esta mascarilla solo necesitarás media taza de miel, un vaso de agua tibia y dos cucharadas de linaza en polvo. Mezcla los tres ingredientes hasta obtener una masa consistente y métela en la nevera durante unas horas. Después, masajea tu piel con el exfoliante y retíralo con agua abundante. Te recomendamos esta mascarilla especialmente si tienes los codos y las rodillas con impurezas y, también, si quieres retrasar la aparición de arrugas en tu rostro.
- Exfoliante de café. Con esta mascarilla aprovecharás hasta los posos del café, literalmente. Mezcla cualquier crema hidratante que tengas por casa con los posos de tu café diario y listo. Tendrás un poderoso exfoliante que, además, te ayudará a combatir la celulitis. Utilízalo con movimientos circulares y después, como siempre, hidrata la zona tratada.
- Exfoliante de avena y leche o yogur. ¿Quieres una piel radiante, suave y joven? Este es el exfoliante perfecto. Mezcla media taza de avena molida, leche o yogur más una cucharada de azúcar. Una vez tengas el ungüento preparado, aplícatelo por toda la piel con suaves masajes y, después, retira el sobrante.
- Exfoliante de plátano. Si quieres aprovechar esos plátanos maduros de tu despensa y tener la piel más luminosa, esta es tu mascarilla. Mezcla un plátano cortado a rodajas con cuatro cucharadas de azúcar hasta lograr un puré. Amplía en esta proporción tu mascarilla si deseas aplicártela por todo el cuerpo. Después, prepara tu piel con una limpieza con agua templada, aplícate el exfoliante y enjuágate bien en la ducha. Tu piel quedará mucho más nutrida y brillante.
Desde Lab Vanitas esperamos que estos seis exfoliantes caseros para tu rostro y cuerpo os sirvan para mimaros un poquito más. Además, queremos enviarte todo nuestro apoyo ante esta situación tan complicada. Por ello, a través de este blog os iremos dando trucos para que el confinamiento sea mucho más llevadero y para que os cuidéis tanto por fuera como por dentro. Así, cuando todo vuelva a la normalidad, volveremos a vernos con más fuerza y vitalidad que nunca.