
¡Hola de nuevo, amigas y amigos! A pesar de que esta primavera nos está dejando más días de lluvia de lo esperado, el buen tiempo está a la vuelta de la esquina. Y con él la vuelta a las playas, al campo y a disfrutar del verano que nos merecemos. Este año ha sido duro, lo sabemos, y en muchas ocasiones esos asaltos a la nevera y las largas jornadas de sillón han sido más frecuentes de lo normal. Pero tenemos una buena noticia para que llegues al verano con una figura mucho más bonita: elimina la grasa localizada con la cavitación.
Cada cuerpo es un mundo, eso está claro, pero también sabemos que hay ciertos factores que podemos controlar y que nos ayudan a tener una figura más estilizada. La celulitis, por ejemplo, la tienen la mayor parte de las mujeres independientemente de su peso, pero gracias al desarrollo de la tecnología, existen diferentes técnicas que nos ayudan a liberarnos de ella. Una de ellas es la cavitación, un tratamiento estético con que logramos acabar con la grasa localizada en forma de celulitis, por ejemplo, de una forma totalmente indolora y sin pasar por quirófano.
Ondas de baja frecuencia para acabar con la celulitis
Para acabar con esos tejidos adiposos, este tratamiento trabaja con ondas de baja frecuencia. En primer lugar, se prepara la zona a tratar con un gel especial y, después, se pasa un cabezal muy parecido al de un ultrasonido. De esta manera, y gracias esas ondas de baja frecuencia, se van rompiendo las células grasas y diluyendo poco a poco. ¿Cómo lo hace? A través del sistema linfático, ya que estos tejidos se metabolizan y expulsan por la orina.
Como has visto, este tratamiento es totalmente indoloro, no invasivo y podrás seguir con tu vida normal después de cada cita. Eso sí, tendrás que repetir esta sesión varias veces hasta alcanzar tus objetivos. Dependiendo de cada cuerpo y de la cantidad de grasa acumulada en la zona a tratar, necesitarás más o menos sesiones. Pero si lo acompañas de una buena alimentación y ejercicio, el proceso irá mucho más rápido y, además, te sentirás mucho mejor.
La cavitación se puede aplicar, además, en numerosas partes del cuerpo. Ya hemos comentado que es especialmente eficaz con la celulitis, acabando con esa piel de naranja más resistente, pero también tiene grandes efectos en el abdomen, las caderas, los glúteos, las piernas, la espalda y la papada. En definitiva, este tratamiento supone todo un lifting sin cirugía gracias a la última tecnología.
Pero atención, porque en Lab Vanitas tenemos un notición para ti: este tratamiento siempre va a acompañado de una sesión de presoterapia o de drenaje linfático manual. Y es que, como ya sabes, la clave está en la eliminación de esas grasas acumuladas a través del sistema linfático, y estas dos técnicas destacan precisamente por eso, por estimular el sistema circulatorio, tanto el sanguíneo como el linfático.
La presoterapia, por ejemplo, se trata de un tratamiento en el que, gracias a un traje neumático que va aplicando presiones de aire ascendiente en las zonas a tratar, se va estimulando nuestra circulación. De esta manera es mucho más fácil eliminar toxinas, líquidos, linfoedemas, edemas, varices y, por supuesto, el exceso de grasa. Además, aporta una sensación muy placentera, sentirás que te están dando un verdadero masaje.
Y por otra parte, la técnica del drenaje linfático manual consiste en un suave masaje por todo el cuerpo que consigue equilibrar el contenido de agua de nuestro organismo, estimulando así el sistema linfático. Del mismo modo que la presoterapia, esta terapia acaba con las toxinas, las grasas y los líquidos, pero también destaca por mejorar nuestro sistema inmunológico, fortaleciéndolo, y disminuye la flacidez de los músculos gracias a su activación manual.
Está claro, la combinación de la cavitación junto a la presoterapia o al drenaje linfático manual, supone el tándem perfecto para ayudarnos a tener el cuerpo de nuestros sueños. Así que ya sabes, contacta con nosotras, pregúntanos todo lo que necesites y elimina la grasa localizada con la cavitación.